Pasos para construir un hogar a la medida

Todos tenemos una idea en nuestra mente de la casa ideal en la que anhelamos vivir. Tenemos imágenes guardadas en nuestro teléfono o computador esperando el momento de presentárselas a un arquitecto, ingeniero o constructor con el propósito de explicarle lo que queremos lograr. Y como punto de partida, existen muchos manuales, guías e instructivos donde se explica el paso a paso de lo que implica una construcción en Costa Rica, desde la ubicación de la propiedad hasta la entrega del proyecto a sus dueños. Pero, no siempre se explican las implicaciones o detalles que vale la pena tomar en cuenta dentro de ese recorrido que puede llevar meses y en caso de algunos proyectos, años.

El punto base sería nuestra propiedad:  donde el lote ideal puede cambiar según lo que busca cada persona. Algunos desean vivir en la ciudad, otros en áreas más abiertas, montañosas o costeras. En algunos casos existe la posibilidad de escoger la propiedad, en otros casos responde a herencias o necesidades de cercanía al trabajo, cada propiedad tiene sus beneficios y dificultades pensando en el proyecto que se quiera diseñar y construir. Lo importante es tener claro las características de la propiedad como es su frente, profundidad, metraje cuadrado, pendiente, desagüe en época lluviosa, posicionamiento del sol o clima de la zona ya que aunque son cosas que el profesional analiza a la hora de diseñar, no deja de ser importante que el propietario tenga una idea de las implicaciones que trae. 

El presupuesto es el siguiente factor a estudiar para plantear nuestro hogar. En etapas tempranas o preliminares del proyecto se habla de costo por metro cuadrado como una referencia simbólica de lo que podría llegar a costar la vivienda, este concepto se engloba tanto el costo de los materiales como la mano de obra. Pero, es importante tener cuidado cuando nos dejamos llevar por esos esquemas rápidos, ya que no siempre se contempla todos los gastos indirectos o finales de una construcción; como lo son los permisos de construcción, honorarios profesionales, obras complementarias, mobiliario y otros. Para ello se recomienda tener claro lo que implica el proceso constructivo de su hogar y esto lo puede realizar de la mano de cualquier profesional en arquitectura o construcción. 

La tramitología es la ruta para obtener el permiso institucional para construir nuestra casa, que termina adquiriendo el permiso de construcción, pero no necesariamente tenemos claro el proceso para obtenerlo o a quién se le solicita. Para ello, se requieren varios documentos que es importante aclarar. Concretamente para poder construir se requiere del visado del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, el permiso de construcción de la municipalidad donde se encuentre la propiedad y una póliza de riesgos para el proyecto otorgada por el INS (que en algunos casos es aportada por constructoras) Y para obtener estos 3 requisitos existen una serie de trámites a realizar que en algunos casos ignoramos, lo cual resta transparencia y tiempo al proceso. Desde la solicitud del uso de suelo, así como disponibilidad eléctrica, sanitaria y de agua potable, los planos constructivos, permiso condominal (cuando aplica) además de un estudio de la capacidad soportante y de filtración del suelo de la propiedad son algunos de los cuales se debe contemplar en el tiempo para conseguir. 

Servicios profesionales: Es un pilar del proceso para tener su hogar a la medida ya que se refiere a las personas que dan garantía de calidad y quienes lograrán traducir sus necesidades en realidad. Para este punto es de suma importancia coincidir con profesionales que compartan su misma visión o con quien se sienta química para trabajar. No siempre el profesional que parece más experimentado, será la mejor opción. Lo importante es la química o relación que se pueda generar entre cliente y profesional para que la experiencia del proyecto sea lo mejor posible. En este punto existen constructores o maestros de obra con lo cual se recomienda acompañarse de profesionales colegiados con la capacidad de dirigir la obra tanto a nivel de permisos como de conocimiento. 

Mano de obra y materiales de calidad: Las personas encargadas de construir y manipular los materiales son probablemente el pilar central del proyecto, ya que en ellos está el desarrollo de la construcción misma. Deben ser personas validadas y certificadas por la experiencia, según sus especialidades son las personas que trabajan desde los cimientos y la obra gris hasta los acabados más finos y detallados de su casa. Sumado a las personas, es importante tener claridad del sistema constructivo que se vaya a utilizar para la casa ya que dependiendo del sistema que sea, las personas constructoras deben tener experiencia para que la construcción sea lo más llevadera, fluida y con la menor cantidad de desperdicios posible, con el objetivo de ser eficientes y ahorrativos con el dinero que se vuelve tan importante aprovecharlo de forma eficiente. En algunas ocasiones es el profesional quien ofrece las posibles soluciones, pero en otros casos es el cliente quien tiene una predilección por algún sistema constructivo específico. 

Llegando a uno de los detalles finales del proceso, pero sobre lo que gira el diseño mismo, la Personalización al gusto es lo que le da la identidad al proyecto y responde a los gustos e intereses de quienes habitarán el hogar. Los acabados y la distribución de la vivienda son los detalles que más reflejan la identidad de las personas y donde radica el cariño y atención a los detalles. No es con las paredes, puertas o ventanas que se llena la casa, sino con la experiencia y recuerdos que se viven en su interior y esto se logra con los elementos que personalicemos en los espacios. Dígase mobiliario, decoración, detalles, colores, etc. Es en este departamento que las personas logran personalizar la casa y se crea el vínculo con la construcción como el hogar de nuestros sueños. Si tenemos claridad en el tipo de acabados que tenemos y las experiencias que queremos lograr en la vivienda y propiedad, podremos transformar todas esas ideas en espacios concretos. 

Cuando tenemos claridad en estos puntos logramos expresar con mayor agilidad nuestras ideas a los profesionales y garantizamos un mejor servicio para que ese lugar especial sea todo lo que esperamos y tendremos expectativas realistas de qué esperar. 

Con ello, así conforme pasen los años, nuestra casa será ese lugar al que volvamos con todo el gusto y placer de saber que es nuestro espacio y que es justo lo que siempre habíamos anhelado.