A la hora de empezar una nueva etapa en la vida; sea independizarse, uno de pasos importantes en ello es el lugar donde vivimos. Una construcción conlleva muchas horas de trabajo y materiales además de la labor profesional para llegar al diseño óptimo de su sueño. Por ello, el valor emocional y los beneficios de vivir en un lugar que nos haga plenos no tiene precio. Además, si se decide remodelar o construir una casa nueva, llevada de la mano de profesionales honestos y responsables será siempre una buena inversión a largo plazo. Hoy por hoy, existen diferentes posibilidades para resolver dónde vivir, se puede comprar una casa o un apartamento a otro propietario, construir en una propiedad dentro o fuera de un condominio, alquilar entre otras. Estas opciones responden tanto a la realidad financiera de cada persona como sus objetivos; cada opción tiene sus beneficios y desventajas. Dentro de las diferentes opciones, diseñar y construir su propia casa, la posibilidad de llamar un lugar “propio” tiene grandes beneficios tanto en lo emocional como lo financiero.
- Desde lo personal, traerá un sentimiento de logro para quienes tienen la meta de tener un hogar único. Trae un sentimiento de realización personal que dura en el tiempo mejorando el autoestima.
- En una casa propia se refuerza el sentido de pertenencia sin restar la libertad de la familia. Más bien, abre oportunidades financieras cuando se busque un cambio en el futuro. Aunque el sentido de pertenencia no es exclusivo que se pueda lograr en las casas propias; cuando se es propietario, el vínculo que se genera con su entorno comunitario y los beneficios de ser parte de una comunidad se fortalecen con mayor fuerza.
- Para algunas personas, el pagar por un bien o activo que sea propio responde a sus objetivos y valores personales además que disminuye la incertidumbre e inestabilidad que pueda se pueda sentir respecto al lugar donde se viva. Sea que la casa fuese financiada por una entidad bancaria o desarrollada con fondos propios, el tener un lugar propio puede ayudar a la salud mental.
- A la hora de alquilar, es normal limitarse a tener la posibilidad de personalizar ciertos ambientes del hogar. Sin embargo, al ser dueño, se puede adaptar cualquier condición o espacio de la casa a placer, permitiendo mayor comodidad y confort; dando versatilidad a la casa y el estilo de vida de las personas o familias.
- Cuando se diseña y construye una casa, esta se ajusta a las expectativas de cada persona, en lugar de que las personas se acomoden a la opción que encuentren. Ese es uno de los grandes beneficios de trabajar un profesional en arquitectura que pueda comprender y atender sus necesidades. Es conseguir una solución a la medida.
- Si se realiza una buena investigación y escogencia de profesionales, la inversión monetaria sobre la vivienda tendría el mejor rendimiento al no tener que pagar márgenes de intermediarios. Cuando se trabaja con un arquitecto es posible obtener la mejor calidad al precio justo.
A veces la inexperiencia o temores generan inseguridades cuando nos planteamos la idea de construir una casa. Pero no tiene porqué serlo. Por ello nuestro objetivo es ayudar a las personas a vivir en su espacio ideal, transformando sus necesidades y deseos en ambientes únicos, adaptativos y versátiles. El tener casa propia y que sea hecha a la medida puede pasar de un sueño a una realidad, solamente se requiere tiempo y el anhelo de llevarlo a cabo.